Desarrollo Adecuado de Presupuestos Efectivos

El desarrollo de presupuestos es una práctica común en compañías que buscan planear sus gastos y tener visibilidad sobre los componentes críticos operativos que pueden tener variabilidad importante en los costos, y por ende, en la utilidad final de la compañía. Los presupuestos pueden ser de gran ayuda si se estructuran de una forma adecuada y si se basan en elementos que ofrezcan control, pero el problema es que la mayoría de las compañías realiza presupuestos de una forma errónea, sin métodos que ofrezcan confianza, con argumentos de apoyo muy generales y sin ningún anclaje real que permita tener más certeza y control sobre los escenarios de gastos.

Los presupuestos de compra para una compañía consumidora de materias primas agrícolas son particularmente complejos, ya que los precios de compra dependen de una gran cantidad de factores sobre los cuales se tiene muy poca visibilidad y ninguna posibilidad de predicción. Esto se debe a que el mercado se mueve según la evolución de varios factores tales como cambios de producción, ajustes en expectativas de consumo, variabilidad climática, inestabilidad política y comercial, volatilidad económica, entre otros. Esta complejidad hace que las compañías opten por realizar presupuestos vacíos basados en suposiciones e información incompleta los cuales no son útiles al momento de tomar decisiones y de definir estrategias adecuas de estabilidad y crecimiento para las compañías.

Componentes de un plan adecuado de presupuestos:

¿Como entonces se puede estructurar un plan de presupuestos que sea útil para la planeación financiera y operativa de una compañía consumidora de materias primas agrícolas? El plan debe enfocarse en tres factores que brinden visibilidad sobre los escenarios de precios que la compañía tendrá, estos factores son volumen, precio y tiempo. Cada componente es vital por si solo, pero la agregación representa un grupo fundamental que definirá los resultados de compras de la compañía. El proceso debe anclarse en un ámbito de control donde la compañía tenga, no solo una noción de posibles resultados, pero también las herramientas que otorguen control especifico y detallado para definir los escenarios reales de precios que se pagarán en el futuro.

Control

Para lograr un plan de presupuestos que ofrezca control la compañía debe activar un esquema robusto de coberturas. Solamente por medio del uso de coberturas se trascenderá de un plan de presupuesto que sea supositivo a uno que sea proactivo y ofrezca certeza para definir los precios específicos, o rangos de precios, que la compañía tendrá sobre sus compas. Las coberturas reemplazan lo desconocido por precios puntuales y permiten que las compañías puedan empoderarse directamente y definir los precios de sus compras.

Volumen

Los volúmenes que se protejan definirán el efecto real de las coberturas sobre los precios finales. Hay compañías que hacen una gran labor de definición y ejecución de coberturas, pero eligen realizar volúmenes muy pequeños los cuales resultan insignificantes una vez se diluyen sobre el volumen total de la compra, por ejemplo:

Efecto de coberturas según volúmenes protegidos ante subida del mercado de $4.00 a $5.00:

Precio

Un plan efectivo de coberturas debe incluir objetivos específicos de precios que faciliten la identificación de oportunidades y le permitan a la compañía tomar decisiones agiles sobre las estrategias que se deberían realizar. Estos precios deben enfocarse en la rentabilidad operativa, por ejemplo, debe haber un precio ideal y otro de punto de equilibrio. El precio ideal identifica el nivel sobre el cual la compañía estaría teniendo beneficios amplios operativos y el precio de punto de equilibrio define los niveles que la compañía no puede pasar, de lo contrario podría tener perdidas operativas. Una vez se alcancen esos precios la compañía sabrá que estrategia debe activar para limitar su exposición y controlar sus escenarios de resultados.

Tiempo

Un componente esencial en el desarrollo de un plan de presupuesto es el tiempo. Entre mas a largo plazo se establezcan los presupuestos y se active un plan de cobertura, mejor. Es ideal que en la elaboración del presupuesto se definan precios de 12 a 18 meses, de esa forma la compañía tendrá certeza de los escenarios de costos con mucho tiempo de anticipación. En la practica cuando se establecen coberturas a largo plazo se tendrá más oportunidad de ajustar esas posiciones para lograr eficiencias en protección, costo y flexibilidad.

Les instamos a conversar con nuestro equipo de servicio a clientes sobre esta y otras diferentes estrategias en el mercado de las opciones para mitigar el riesgo en las compras de sus empresas.